Lloro por dentro, cataratas de dolor, muero despacio,
te amo tanto que mi mente
siente un enorme vacío,
te escribo palacios de cristal resquebrajados,
me corto con sus pedazos y llega mi sangre al río.

Fluye y se confunde con el agua y se derrama en las orillas de laderas lejanas si no me amas,
fotogramas de ayer se agolpan si concilio en sueños,
siente miedo Hombre, esta niña no tan pequeña.
Pasa un año, cada segundo
que te siento lejos,
soy como un vampiro viejo sin reflejo en los espejos,
te escondo en mi cuarto y
escribo con la esperanza
de calmar este dolor pero
es peor, como una lanza.
Cada palabra que le dedico a tu memoria
es como un adiós para siempre,
es el prefacio de esta historia,
no hay misericordia para espíritus culpables,